Escuela Técnica Nº21 Fragata Escuela Libertad
AtrásLa Escuela Técnica Nº21 "Fragata Escuela Libertad", ubicada en el barrio de Coghlan, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se presenta como una opción educativa con una notable dualidad. Por un lado, arrastra una reputación de excelencia académica forjada a lo largo de décadas; por otro, enfrenta críticas contemporáneas por parte de su alumnado que señalan áreas de mejora significativas. Este análisis se adentra en las fortalezas y debilidades de la institución para ofrecer una perspectiva completa a futuros estudiantes y sus familias.
Una base de excelencia y una infraestructura destacada
El prestigio de la institución no es reciente. Egresados de promociones pasadas, como la de 1997, recuerdan con gran aprecio la calidad del cuerpo docente de su época, describiendo a sus profesores como verdaderas eminencias y profesionales que dejaron una huella imborrable en su formación. Este legado sugiere que la escuela cuenta con una base pedagógica sólida y una historia de compromiso con la educación técnica de alto nivel, un factor importante al considerar la trayectoria de los colegios técnicos en la ciudad.
A esta reputación histórica se suma un punto a favor tangible: su infraestructura. El edificio es descrito como moderno y nuevo, una característica que no todas las instituciones públicas pueden ostentar. Además, cuenta con accesibilidad para sillas de ruedas, demostrando una consideración por la inclusión. Un entorno físico adecuado es fundamental para el desarrollo del aprendizaje, especialmente en disciplinas técnicas que requieren talleres y laboratorios bien equipados.
La propuesta del Turno Noche: una oportunidad valiosa
Un aspecto particularmente elogiado de la Escuela Técnica Nº21 es su turno noche. Esta modalidad se destaca por ofrecer una formación de calidad, con un cuerpo de profesores considerado excelente por quienes han cursado en él. La especialización de Maestro Mayor de Obras en este turno es vista como una gran oportunidad de estudio, accesible para mayores de 15 años y sin límite de edad. Esto posiciona a la escuela como un centro de formación vital no solo para adolescentes, sino también para adultos que buscan una recalificación profesional o completar su educación secundaria con una orientación técnica sólida, abriendo puertas a una rápida inserción laboral o a la continuación de estudios de nivel terciario.
Desafíos actuales: la perspectiva del alumnado
En contraste con la visión nostálgica de los egresados, un sector del alumnado actual expresa un descontento considerable que merece atención. Las críticas se centran en varios ejes que van desde la metodología de enseñanza hasta el ambiente escolar.
Metodología y currículo en debate
Una de las quejas más recurrentes apunta a los métodos pedagógicos. Varios estudiantes señalan que el modelo educativo se apoya en exceso en la memorización, en lugar de fomentar una comprensión profunda de los conceptos. Se menciona que, en algunas asignaturas, la práctica consiste en copiar grandes cantidades de texto sin una explicación adecuada, para luego exigir la realización de proyectos prácticos basados en conocimientos que, según ellos, no fueron debidamente impartidos. Esta desconexión entre la teoría y la práctica es un punto crítico en la formación técnica.
El currículo también es objeto de cuestionamiento. Algunos alumnos perciben ciertas materias como meramente decorativas o redundantes. Se citan ejemplos como la pertinencia de Dibujo Técnico en el tercer año de la especialización en Computación o la repetición de contenidos sobre estado y nación en Educación Ciudadana desde el primer año. Esta percepción sugiere una necesidad de revisar y actualizar los planes de estudio para que se alineen mejor con las competencias que demandan las carreras terciarias y las universidades, así como el mercado laboral tecnológico.
El bienestar estudiantil y el ambiente escolar
Más allá de lo académico, surgen preocupaciones sobre el bienestar de los estudiantes. Se argumenta que la carga de trabajo es tan elevada que deja poco espacio para actividades extracurriculares, la vida social o el cuidado de la salud mental. Este es un debate cada vez más presente en los colegios de alta exigencia.
Las dinámicas dentro del aula también son un punto de fricción. Hay testimonios que hablan de una actitud de superioridad por parte de algunos docentes y una postura defensiva cuando los alumnos expresan no entender un tema. Se relatan situaciones de medidas disciplinarias consideradas excesivas, como sancionar a un compañero por tocar una ventana, lo que podría generar un ambiente de miedo en lugar de uno de confianza y diálogo. Adicionalmente, se menciona la necesidad de una mayor y más efectiva educación sexual integral y se señala un aparente desequilibrio de género en el alumnado.
Oferta académica y proyección a futuro
La Escuela Técnica Nº21 ofrece dos especializaciones principales que definen su perfil educativo:
- Técnico en Computación: Orientada a formar profesionales capaces de desarrollar software, administrar bases de datos y gestionar redes informáticas. Un egresado de esta especialidad debería estar preparado tanto para ingresar al dinámico sector IT como para continuar estudios superiores en ingeniería o licenciaturas en sistemas.
- Maestro Mayor de Obras: Una formación clásica y de gran salida laboral, que capacita a los estudiantes para planificar, dirigir y ejecutar construcciones edilicias. Este título habilita para ejercer la profesión de manera independiente o para seguir carreras como Arquitectura o Ingeniería Civil en las universidades.
La elección de esta escuela, por tanto, implica una evaluación cuidadosa. Es una institución con una historia de rigor académico y una infraestructura moderna. Su turno noche, especialmente en Maestro Mayor de Obras, parece ser un punto fuerte indiscutible. Sin embargo, los potenciales estudiantes y sus familias deben sopesar las críticas recientes sobre las metodologías de enseñanza, la relevancia de ciertos contenidos curriculares y el ambiente escolar. La decisión final dependerá de si se prioriza la reputación y la estructura tradicional de una de las secundarias técnicas de la ciudad o si se busca un entorno pedagógico más adaptado a las sensibilidades y necesidades del estudiante del siglo XXI.